Los fundamentos de la religión Yoruba pueden rastrearse en los inicios de la historia africana y lo que actualmente conocemos es un compendio o sincretismo de varios cultos regionales que se han ido fundiendo a través de las distintas corrientes de invasiones y conformaciones de estados. La nación Yoruba tiene sus inicios en la fundación de la ciudad estado de Ile Ife, y al transcurrir los siglos ésta fue expandiéndose hasta absorber los pequeños reinos y estados que la rodeaban. Así, al panteón original de Ile Ife fueron sumándose distintas deidades locales de las naciones circundantes. Según las tradiciones yorubas, Ile Ife fue fundada por un mítico rey llamado Obàtàlà (rey del Alá), denominado también Osà'nlà (gran Orissa)y es probable que ese nombre no sólo responda a un individuo sino también a una dinastía, así como los nombres de Faraón o César. Como en las tradiciones griegas antiguas, los Orishas fueron seres mortales que por alguna razón devinieron en seres divinos, deidificados por su pueblo en virtud de actos notables en vida; de hecho, los contactos entre las leyendas griegas y yorubas son numerosos. Es de mencionar que casi todos los Orishas fueron en vida reyes de la nación yoruba, grandes guerreros y reformadores de la civilización. En cuanto al dogma y doctrina, la religión tradicional tiene sus pilares en la creencia en la reencarnación, en la evolución espiritual de las almas y el descanso final de las almas en Orun (plano o mundo espiritual). ORI, la porción o destello de divinidad que habita en todo ser y que reside en la cabeza, es previo conocedor de su destino y es quien elige dónde y cuándo ha de reencarnarse; al nacer el niño, ORI ocupa su lugar, dándole fuerza a Awa (el alma, que, como en otras religiones, es el soplo de vida y fuerza vital del ser). Una vez vivo el ser, comienza a desandar el camino para cumplir con su destino, camino que puede ser alterado por las osogbo [fuerzas negativas] o iré [suerte o fuerzas positivas]. Dentro de la religión yoruba es fundamental el sistema adivinatorio, que es utilizado para descubrir el destino del consultante, qué inclinación presenta (hacia iré o hacia osogbo)y qué agrados o sacrificios se pueden realizar para corregir esas inclinaciones. La religión yoruba sostiene hoy que es eminentemente monoteísta, siendo Olorun (dios) el creador y señor del universo, y los Orishas los equivalentes a los santos católicos, intermediarios ante dios de los hombres.
martes, 26 de mayo de 2009
Fundamentos
Los fundamentos de la religión Yoruba pueden rastrearse en los inicios de la historia africana y lo que actualmente conocemos es un compendio o sincretismo de varios cultos regionales que se han ido fundiendo a través de las distintas corrientes de invasiones y conformaciones de estados. La nación Yoruba tiene sus inicios en la fundación de la ciudad estado de Ile Ife, y al transcurrir los siglos ésta fue expandiéndose hasta absorber los pequeños reinos y estados que la rodeaban. Así, al panteón original de Ile Ife fueron sumándose distintas deidades locales de las naciones circundantes. Según las tradiciones yorubas, Ile Ife fue fundada por un mítico rey llamado Obàtàlà (rey del Alá), denominado también Osà'nlà (gran Orissa)y es probable que ese nombre no sólo responda a un individuo sino también a una dinastía, así como los nombres de Faraón o César. Como en las tradiciones griegas antiguas, los Orishas fueron seres mortales que por alguna razón devinieron en seres divinos, deidificados por su pueblo en virtud de actos notables en vida; de hecho, los contactos entre las leyendas griegas y yorubas son numerosos. Es de mencionar que casi todos los Orishas fueron en vida reyes de la nación yoruba, grandes guerreros y reformadores de la civilización. En cuanto al dogma y doctrina, la religión tradicional tiene sus pilares en la creencia en la reencarnación, en la evolución espiritual de las almas y el descanso final de las almas en Orun (plano o mundo espiritual). ORI, la porción o destello de divinidad que habita en todo ser y que reside en la cabeza, es previo conocedor de su destino y es quien elige dónde y cuándo ha de reencarnarse; al nacer el niño, ORI ocupa su lugar, dándole fuerza a Awa (el alma, que, como en otras religiones, es el soplo de vida y fuerza vital del ser). Una vez vivo el ser, comienza a desandar el camino para cumplir con su destino, camino que puede ser alterado por las osogbo [fuerzas negativas] o iré [suerte o fuerzas positivas]. Dentro de la religión yoruba es fundamental el sistema adivinatorio, que es utilizado para descubrir el destino del consultante, qué inclinación presenta (hacia iré o hacia osogbo)y qué agrados o sacrificios se pueden realizar para corregir esas inclinaciones. La religión yoruba sostiene hoy que es eminentemente monoteísta, siendo Olorun (dios) el creador y señor del universo, y los Orishas los equivalentes a los santos católicos, intermediarios ante dios de los hombres.
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