Oya es un Orixá del río, conocido como Níger, cuyo nombre original en Yoruba es Iansá, diosa de la espada y del fuego, dueña de la pasión, Ia Oya es la reina de los rayos, los ciclones, los tifones, los vendavales, Orisha del fuego guerrera y poderosa. Es el Orisha que rige el amor, el semblante de la provocación y la seducción suave fascinante y enloquecida, ella es la pasión propiamente dicha. Es la falta de miedo a las consecuencias de actos impensados en el campo amoroso, Oya también es la señora de los espíritus desencarnados, de los Egunes, es señora de los cementerios, ellas los guía al lado de Obalibaie para aquel espíritu que se desprendió del cuerpo. Ella le indicara el camino a ser recorrido por esa alma también comandada la familia e los Boyaderos, después de haber sido esposa de Xangó Iansá recorrió varios reinos y fue pasión de Ogúm, Oxanguian y Exú. Convivió y sedujo a Oxossi, Logunede, e intentó en vano relacionarse con Obaluaie.En Ifè tierra de Ogúm fue la gran pasión del guerrero, aprendió con el y ganó el derecho a manipular la espada. En Esogbo tierra de Oxanguian aprendió y recibió el derecho a usar el escudo, se paró con Exú en las calles y con el aprendió los misterios del fuego y la magia en el reino de Oxossi sedujo al Dios de la caza y aprendió a tirar la piel del búfalo y se transformó en aquel animal con la ayuda de la magia aprendida con exú. Sedujo al joven Logunede y con el aprendió a pescar.Oya partió entonces para el reino de Xapaná porque quería descubrir sus misterios hasta inclusive conocer su rostro, pero nada consiguió intentando seducirlo, de todos modos Xapaná le enseñó a tratar a los muertos, en principio Iansá se negó pero su deseo de aprender fue más fuerte, y así aprendió como convivir y controlar a los egunes. Siendo el fuego el elemento básico de Iansá sus hijos tienen como arquetipo, la mujer es guerrera en vez de quedarse en su hogar, por eso que los hijos de Iansá prefieren las batallas que lo cotidiano y repetitivo, acostumbran a comparar todo con la guerra lo que lo convierte entonces en personas altamente competitivas, agresivas y con frecuentes ataques de cólera, inclusive histerias infundamentadas.El temperamento de los hijos de Oya como Orixà de cabeza, acostumbra a ser exagerado dramático en cuestiones que para otras personas no merecerían tanta atención y principalmente tienen un gran desprendimiento de energía son de tipo de Oya aquellas personas que pueden tener un desastroso ataque de ira en el medio de una fiesta o un acontecimiento social o en la casa de un amigo. Lo más desconcertante son los momentos posteriores en los que atraviesa una irreprimible felicidad, en cuestión de mostrar a todos los aspectos particulares de su vida. Los hijos de Oya son extrovertidos chocantes y directos, tienden a ser maquiavélicos y sutiles.Mae Oya: tú que eres la dueña de la alegría y el buen ánimo, te pedimos que no permitas, que las penas y la tristeza, oscurezcan nuestros corazones y pensamientos. Que tus rayos espirituales destellen sobre nuestros hogares, dándonos toda la luz que tú posees, gracias madre por hacer que, tus vientos alejen la maldad de nuestras casas, axé que así seaLas divisiones de Oya son:Iansa Oya TimboaIansa Oya DiraIansa OyaIansaEl saludo EPAIEIO significa Oh Alégrate identificando el saludo con su risa utilizada tanto para guerrear contra enemigos, egunes, luchas tribales ó simplemente para transmitir alegría con su risa.LOS FETICHES Ó HERRAMIENTAS: Que son consagradas a este Orixa son la espada, alianzas, un rayo de metal de tres segmentos, puñal, corazón, abanico de plumas, escoba de crin de caballo, (Irijin), ó de chivo, rebenque, fusta, monedas, buzios, copa, cáliz, peine.LEGUMBRES Y HORTALIZAS: Tomate, boniato, porotos menudos, poroto frutilla, maíz de pororo, rabanito, remolacha blanca, fresas, puerro, centeno, calabazas, cerezas, frutillas, guinda, pitanga, manzana roja, naranja de ombligo, mora, uva rosada, ciruela colorada, mandarinas, granada, guayaba frambuesa.PARTES DEL CUERPO HUMANO: Estomago, trompas del útero, vagina, sangre, huesos de la cintura pélvica.HIERBAS: Guine, oro, levante, dinero, fortuna, espada de santa barbara, espada de santa catalina, hoja de la calabaza, alecrin, alhucema, amor perfecto, hoja de boniato, hoja de pitanguera, hoja de jazmín, hoja de moranga, hoja de imburana. METALES: Cobre, fierro, yumbo y el circonio.LUGARES DE DESPACHO: Crucero en el mato, crucero al lado de higuera al borde de la playa, encima de una colina ó cerro en lo alto é inclusive en la copa de un árbol.
OYA-IGBALE U OYA TIMBOA:
Oya-gbale es la reina madre y señora de los egun.Fue su hijo llamado Egungun quien, luego estableciera el llamado culto a Egungun, sociedad que venera a los ancestrales muertos y divinizados. Y en honor a su madre la proclamó reina y señora del bale, siendo Oya la única mujer a la que ese culto reverencia.Oya-bale es patrona y soberana de los muertos, controlando tanto a los egunes como a los demás habitantes de los planos inferiores.Custodia la entrada de cementerios, andando por las cercanías, atenta y vigilante a sus puertas. Cuando algo le molesta, su lugar preferido son las altas colinas, desde donde hace soplar sus vientos y destruye cualquier cosa que se le oponga.Oya igbale, junto con Obaluaiye comparten la posibilidad de interponerse entre el mundo de los seres desencarnados y los hombres. A ellos se les suplica por su intercepción para que interrumpan las demandas de un espíritu o de los ajogun.El ota de Oya es una piedra redondeada y turgente, de color rojizo oscuro y textura suave.En sus asentamientos son colocados los ornamentos que componen el ase de ésta majestuosa Òrìsà. Alguno de ellos son, Espada curva de cobre, que es su metal predilecto, representando a la que le confeccionara su marido Ogun. Espada en forma de rayo. Èrùkèrè, o patacotó confeccionado con la crin de caballo o buey. Cuernos de búfalo. Corona de cobre repujada y adornada con piedras preciosas y bucios, acompañada por una copa de cristal o metal con incrustaciones de oro.
Leyenda:
Cierto día, Ogún decide salir de caza y visualiza a lo lejos un búfalo que con rapidez semejante al relámpago se detiene muy cerca del lugar que el se encontraba. Escondido tras los matorrales, Ogun espera pacientemente para poder cazar a ese poderoso animal, cuando de pronto, paralizado por el asombro, ve que el búfalo, comienza a transformarse en una hermosa joven, que sensual y rítmicamente va hacia la orilla del río sentándose en una rojiza y redondeada piedra a descansar.La belleza de la mujer, exalta los sentidos del guerrero que acercándose a ella le proclama su amor. La joven, también prendada por la figura varonil, acepta los galanteos, pero antes de partir con el, le suplica que jamás revele su secreto ante nadie. Ogun, promete silencio si ella consiente en ser su esposa. Y así fue que la joven doncella es desposada por primera vez, viviendo y compartiendo con el poderoso Òrìsà su pasión por los caminos, las guerras y la herrería.Ogun, muy afecto al vino de palmera, una noche se embriaga fuertemente y olvidando la promesa, les cuenta a sus otras mujeres el secreto tan celosamente guardado por Oya. Ella, molesta y herida por la falta de su marido, no logra perdonarlo, y aunque continúa por algún tiempo más a su lado, espera el momento propicio para partir.
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