jueves, 29 de diciembre de 2011

Poderoso Pai Oxalá, el mayor de los Orixás, aspiración suprema de los deseos de nuestros corazones, caminamos hasta su claridad, clareando todos nuestros pasos en el amanecer de cada día. Que la luz, la eterna luz que tu derramas todos los días, cubra la cabeza de aquellos que a ti están conectados en una corriente de fe.
QUE TENGAN UN EXELENTE AÑO, QUE EL PAI OXALA NOS LLENE DE LUZ NUESTRAS VIDAS, IRE PARA TODOS.

domingo, 9 de octubre de 2011

ILE YEMONSHANLA

PATAKY DE YEMANJA

Se casa por primera vez con Orunmilá, dios de la adivinación, posteriormente se casa con el rey de Ifé, Olofin-Odudua, del cual tuvo diez hijos, los cuales recibieron nombres simbólicos y se convirtieron en orixás. Tanto amamantó a sus hijos que sus senos se volvieron inmensos. Cansada de estar en Ifé, huyó en dirección al atardecer de la tierra, tal como los yorubas designaban el Oeste, y llegó a Abeokuta. Al norte de Abeokuta, vivía Okerê, rey de Xaki. Al ver a Yemanja, Okerê se enamoró y le propuso matrimonio, tal propuesta fue aceptada por Yemanja, a condición de que nunca hiciera ningún comentario sobre sus inmensos senos. Pero un día en que había bebido en exceso, sin saber que hacía ni que decía, se tropezó con Iemanja, ella al verle en tal estado le llamó borracho, Okerè, enfadado le gritó: tú con esos pechos inmensos y caídos, al oír el desafortunado comentario Yemanja, huyó despavorida de su lado. Antes de su primer matrimonio, Yemanja, había recibido de su madre, Olokum, una botella que contenía una poción mágica. Su madre le dijo que nunca se sabe lo que puede ocurrir mañana y, que en caso de necesidad, rompiera la botella tirándola al suelo. Al huir de Okerê, Yemanja siguiendo las instrucciones de su madre, rompió la botella y de ella nació un río. Las aguas tumultuosas de este río trasladaron a Yemanja en dirección al océano donde residía su madre Olokum. Según otra versión, Okerê, enfadado, quiso impedir la huída de su mujer convirtiéndose en una colina, llamada Okerê (aún llamada así en nuestros días), se colocó justo en el camino que tomaba su mujer, pero ella al verlo tomó el camino de la derecha, él inmediatamente se colocó en el camino de la derecha, si lo hacía por el camino de la izquierda, él se colocaba por la izquierda. Viendo que era imposible pasar hacia el camino de la casa de su madre, llamó a Xango, el más poderoso de sus hijos. Llegó Xango, y seguro de su poder, le pidió a su madre como ofrenda un carnero, cuatro gallos, un plato de amalá (preparado con harina de inhame) y un plato de gbeguiri (preparado con alubias y cebolla) y le dijo que al día siguiente ella encontraría por donde pasar. Xangó, deshizo todos los nudos que sujetaban las cuerdas de la lluvia y empezaron a aparecer nubes de la mañana y de la tarde, apareciendo por la derecha y por la izquierda y, cuando todas estaban reunidas, Xangó lanzó su rayo sobre la colina Okerê, abriéndose en dos. Así pudo pasar Yemanja hacia el océano de su madre, y vivió allí, rehusando desde entonces regresar a tierra.

martes, 14 de junio de 2011

viernes, 20 de mayo de 2011

Respeto a la mujer


Estaban los Orixas viendo la mejor manera de atraerá las mujeres de su lado, ya que Vivian en lugares separados por un gran lago y las mujeres no salía a compartir con los hombres.
Las divinidades masculinas estaban tratando de descifrar el misterio que encerraba el otro lado del lago, donde las mujeres parecían no estar interesadas en los hombres y a como diera lugar querían traerlas a vivir consigo.
Cada divinidad expuso su forma de cómo seria la mejor manera de hacer que las mujeres estuvieran con ellos y estar felices todos, sobre todo poder reproducirse y convivir con el sexo opuesto.
Las historia hablaba de guerras que había entre el clan de las mujeres y de los hombres, pero no sabían como negociar esa situación que ya había pasado hacia muchos años, no sabían como convencerlas,
Entonces dijo Ogun:
-Yo soy el mas fuerte, soy el dios de los metales y la guerra, desplegare mi arte guerrero y las mujeres vendrán con nosotros cuando reconozcan en mi el poder de la guerra y de la fuerza.
Ogun se marcho en una barca con todo un arsenal de guerra y ayudantes, al llegar a la orilla, se acomodo y sus armas también y a un grito el y sus ayudantes empezaron a desplegar el arte de a guerra.
Las mujeres espantadas las pocas que quedaban caminando se refugiaron en sus cuevas temedoras de ser muertas en semejante batalla.
Ogun regreso sin las mujeres
Entonces Sango dijo:
-Yo soy el Orixa más bello y masculino, con mis rayos y el encantamiento de mi fuego las mujeres caerán seducidas y vendrán conmigo, yo me haré cargo de la situación.
Sango se embarco con sus tambores, fuego y ayudantes, al llegar se instalo y enseguida desplegó toda su hermosura y su furia y empezó a caer rayos y fuego por toda esa región, la música sonaba mientras caía el fuego y Shango danzaba tratando de atraer a las mujeres.
Las mujeres despavoridas corrieron a refugiarse de tremenda lluvia de fuego, hachas de todo tipo caían en la región, rayos, fuego, y música, las mujeres estaban aterrorizadas. Shango regreso.
Osossi dijo:
-Yo soy el cazador el mas sagaz, con mi paciencia y perseverancia yocazare a las mujeres y las atraeré a este lado, Osossi se embargo con miles de flechas y arcos, así como ayudantes, el confiaba que por ser tan listo podría cazar y atraer a las mujeres a la tierra de los hombres.
Cuando llego Osossi guardo silencio se instalado y cuando vio que salían las mujeres de sus cuevas lanzo tres flechas al tiempo que sus ayudantes hacían lo mismo para cazar y atrapar a las mujeres.
Las mujeres corrieron por su vida, ante semejante lluvia de flechas.
Así pasaron todos los Orisas masculinos. Cuando nadie sabia ya que hacer y ante tan actitudes incomprendidas de las mujeres.
Orunmila dijo:
-Yo lo haré, pero antes debo consultar a Ifa. Orunmila consulto con Ifa y le salio este odu, dijo Ifa que hiciera sacrificio a Esu y a Ifa , además que hiciera ebo con unas cajas que construiría de madera y un amarrado de soga y hojas y flores arriba semejante lo que hoy conocemos como moños.
Orunmila dijo a los Orisas que si querían tener éxito confiaran en el. Los Orisas dijeron que el era el mas sabio pero que definitivamente era muy flaco, y débil como para convencer a las mujeres, donde la belleza de Sango había fallado donde la fuerza de ogun había fallado.
Entonces Orunmila dijo:

-Haré el ebo. Orunmila hizo el ebo y se embarco. Llego a la orilla y saco su iroke, abrió los costales y de ellos empezó a emanar música y las cajas de madera se transformaron en hermosas cajas llamativas con misteriosos contenidos dentro. Esu quien había recibido parte del ebo, fue a las cuevas de las mujeres y las reunió a todas, ellas iban a debatir porque están siendo atacadas por los hombres y siendo tan incomprendidas, Esu les permitió llegara la música a sus oídos.

Con tan bella música las mujeres empezaron a salir, a bailar y llegaron hasta donde estaba Orunmila.

Orunmila mostró el contenido de los costales y de ahí bellos y hermosos regalos que se multiplicaban fueron saliendo y entregados cada una de las mujeres, Orunmila daba regalos y mostraba a las mujeres que felices serian si iban a la tierra de los hombres.
Las mujeres estaban felices ante tal demostración de diversión, de baile, de generosidad, atención y caballerosidad. Orunmila se embarca de regreso.
Orunmila regreso a la tierra de los hombres con todas las mujeres, al verlo los Orisas reconocieron la grandeza de Orunmila y de Ifa y al ver las mujeres tal hecho se dieron cuenta que estaban ante Orunmila y se postraron ante el haciendo moforibale reconociendo la grandeza de Ifa y Orunmila.

Las mujeres y los hombres cohabitaron y se lleno de alegría la región, porque Orunmila demostró que no es con guerra ni violencia lo que atrae a una mujer ni ser el mas fuerte, no es con solo belleza y pasión como se debe seducir a una mujer, no es solo con sagacidad, sino con un poco de todo eso, mas siendo sensibles ante la necesidad de esparcimiento, de música, de ser tratada con respeto y caballerosidad, con mucha generosidad y con inteligencia.

jueves, 19 de mayo de 2011

Xapana


Obalúayé (rey dueño de la tierra) u Omolú (hijo del señor) son los nombres, con los que se conoce a Xapana, dios de la viruela y las enfermedades contagiosas.
Una leyenda del Ifá dice:
Xapana seria originario de la región Empé (Tapá) y había llevado a sus guerreros en expedición a los cuatro puntos cardinales, una herida hecha con su flecha, volvía ciegos, sordos o mancos a las personas.
Xapana llego así al territorio de Mahí al norte de la ex Daome (hoy Togo), matando y desparramando a sus enemigos y destruyendo todo lo que encontraba a su paso. Los Mahí, habiendo consultado a un babalawo, aprendieron a apaciguarlo con ofrendas de pochoclo. Así tranquilizado por la atención recibida, mando a construir un palacio, donde viviría antes de volver al país Empé.
Los Mahí, prosperaron y todo volvió a la normalidad. A pesar de ese episodio desgraciado, Xapana sigue siendo saludado como: Kábíyèsí Olútápà Lempé (rey de Nupe en país Empé)
Cuenta una de las leyendas que un cazador Molusí vio pasar en el bosque un antílope y lo intentó matar, más el animal levantó una de sus patas delanteras y anocheció en pleno día, poco después la claridad volvió, y el cazador vio la presencia de una persona que declaró tener intención de darle un talismán poderoso para que el lo colocase sobre un montículo de tierra que debería estar de frente a su casa, y podría llamarlo en caso de necesidad.
Siete días después una epidemia de viruela comenzó a azotar la región entonces el sacerdote le dijo que era el poder de Xapana y que para poder combatir esta peste le debería hacer un templo y que todo el mundo le debería obediencia, para que estas pestes no volvieran.

viernes, 29 de abril de 2011

jueves, 28 de abril de 2011



Yemanja estaba casada conOrula ,
gran adivinador de Ifé, que hacía milagros y tenía una gran clientela. Por ese entonces, Orula se hallaba íntimamente unido al secreto de los caracoles (Diloggun), pues Yemanja, dueña del mar, peces, caracoles y todo lo marino, se lo comunicaba. El, a su vez, interpretaba esos secretos a través de los Oddun y de las leyendas.Ocurrió que un día Orula tuvo que hacer un viaje largo y tedioso para asistir a una reunión de los Awó que había convocado Olofin, y como se demoró más de lo que Yemaya imaginaba, ésta quedó sin dinero, así que decidió aplicar su técnica y su sabiduría para consultar por su cuenta a quienes precisaban de ayuda.Cuando alguien venía a buscar a Orula para consultarse, ella le decía que no se preocupara y le tiraba el Diloggun.Como era adivinadora de nacimiento, sus vaticinios tuvieron gran éxito ysus ebboses salvaron a mucha gente.Orula, de camino hacia su casa, oyó decir que había una mujer adivinadora y milagrosa en su pueblo. El, curioso -como todo ser humano-, se disfrazó y, preguntando por el lugar donde vivía aquella mujer, llegó a su propia casa.Yemanja, al descubrirlo, le dijo:¿Y qué pensabas tú, que me iba a morir de hambre?Así que él, enfurecido, la llevó delante de Olofin, sabio entre los sabios, quien decidió que Orúnmila registrara con el okpele, los ikines y el Até de Ifá, y que Yemanja dominara el Diloggun. Pero le advirtió a Orula que cuando Yemanja saliera en su Oddun, todos los Babalawos tendían que rendirle pleitesía, tocar con la frente el tableroy decir: Ebbo Fi Eboada.

miércoles, 9 de marzo de 2011

LA BONDAD DE YEMANJA


Olofin estaba disgustado con todos los pobladores de la Tierra porque ellos lo habían olvidado. Por eso les quitó la lluvia. Con tan prolongada sequía se morían los animales, se secaban las siembras y no había casi agua que tomar.Viendo el giro tan desagradable que tomaban las cosas en el planeta, los orishas a quienes Olofin había entregado el cuidado del mundo, se reunieron y a proposición de Shangó decidieron enviar a Yemajá para que fuera a ver a Olofin y le suplicara su perdón.Yemajá emprendió el camino de la montaña donde Olofin tiene su palacio. Pasó mucho trabajo ascendiendo por la angosta senda por la que hubo de caminar varios días, pero al fin llegó.Tenía tanta sed que, al llegar a los jardines, no pudo resistir más y se arrodilló a tomar agua en un charco pestilente que allí encontró.Mientras tanto Olofin, que había salido a dar su paseo matinal, vio desde lejos que alguien se había atrevido a perturbar su tranquilidad. Al acercarse para ver quién era el intruso, se quedó perplejo al encontrarse con Yemajá que tragaba ansiosa el agua sucia del charco. Fue tanta la compasión, que le dijo que se levantara, que perdonaba a los hombres gracias a ese acto de ella y que les mandaría el agua poco a poco, para que no hubiera daños. Por eso es que hay que darles