viernes, 29 de abril de 2011

jueves, 28 de abril de 2011



Yemanja estaba casada conOrula ,
gran adivinador de Ifé, que hacía milagros y tenía una gran clientela. Por ese entonces, Orula se hallaba íntimamente unido al secreto de los caracoles (Diloggun), pues Yemanja, dueña del mar, peces, caracoles y todo lo marino, se lo comunicaba. El, a su vez, interpretaba esos secretos a través de los Oddun y de las leyendas.Ocurrió que un día Orula tuvo que hacer un viaje largo y tedioso para asistir a una reunión de los Awó que había convocado Olofin, y como se demoró más de lo que Yemaya imaginaba, ésta quedó sin dinero, así que decidió aplicar su técnica y su sabiduría para consultar por su cuenta a quienes precisaban de ayuda.Cuando alguien venía a buscar a Orula para consultarse, ella le decía que no se preocupara y le tiraba el Diloggun.Como era adivinadora de nacimiento, sus vaticinios tuvieron gran éxito ysus ebboses salvaron a mucha gente.Orula, de camino hacia su casa, oyó decir que había una mujer adivinadora y milagrosa en su pueblo. El, curioso -como todo ser humano-, se disfrazó y, preguntando por el lugar donde vivía aquella mujer, llegó a su propia casa.Yemanja, al descubrirlo, le dijo:¿Y qué pensabas tú, que me iba a morir de hambre?Así que él, enfurecido, la llevó delante de Olofin, sabio entre los sabios, quien decidió que Orúnmila registrara con el okpele, los ikines y el Até de Ifá, y que Yemanja dominara el Diloggun. Pero le advirtió a Orula que cuando Yemanja saliera en su Oddun, todos los Babalawos tendían que rendirle pleitesía, tocar con la frente el tableroy decir: Ebbo Fi Eboada.